sábado, 2 de abril de 2011

Tita Julia


Tita, cuanto te echo de menos, cuantas cosas has vivido con mi madre.
En tu primer aliento de vida, sus jóvenes brazos te sostuvieron. Ahora, a mi madre, la siento cada minuto, cada hora, cada día, como la mejor madre del mundo, como nos pasa a todos los hijos. Ella, contigo, adquirió día a día, ese amor maternal que ahora vuelca sobre mí.
Tengo muchas ganas de verte, de poder andar, correr hacia ti y poder acariciar tu pelo rubio, tu risa y tu bonita voz.
Te preguntarás como se tantas cosas de ti, mi madre, me habla en susurros cada noche de una bella princesa, que canta con una voz de oro y que cuando puede abrazarla inunda su corazón con una bella canción.
Tita te quiero, ven pronto.