jueves, 29 de julio de 2010

Feliz cumpleaños Julia

Catorce Años
Catorce es el mío, catorce es mi despertar a la vida
Catorce es mi sentimiento, mi sufrido día a día, mi experiencia vivida
Catorce siglos quiero que pases a mi lado.
Catorce millones de momentos sentidos y no vividos, son para mí ... esos catorce años.
Catorce millones de besos, repartidos entre tú y yo, abrazos y deseos, son para mí esos catorce años.
Catorce millones de poros, por los que mi piel respira, son para mí esos catorce años.
Catorce millones de noches, anhelando tu respiración, son para mí esos catorce años.
Catorce millones de lágrimas derramadas, de alegría y desazón, son para mí esos catorce años.
Catorce millones de esperas en aeropuertos y estaciones de trenes, añorando tu llegada y esperando no verte partir, son para mí esos catorce años.
Catorce de millones de canciones, trompetas, fiestas y besos, todo eso es lo que me queda cuando te veo, todo eso, son para mí, a tu lado, esos catorce años.

martes, 13 de julio de 2010

Viva España


En casa de Paquita, en esa casa, estaba el teléfono que compartíamos todos los vecinos. La radio, sonando al lado. Todos los vecinos juntos, nerviosos en este mes de Junio del 64. España, la selección de futbol, jugaba con la URSS, el Campeonato de Europa. España, estaba galvanizada, después de pasar varias eliminatorias, podíamos ganar.
Hacía 25 años que la guerra había terminado, pero las heridas no acababan de cicatrizar. En una de esas victorias anteriores, con la euforia, varios elementos incontrolados, al grito de ¡Viva España! se habían llevado a mi mujer, a un centro de detención, fuimos muchos a lo largo de estos años los que sufrimos este tormento, cada vez que había una efemérides o una celebración, nos recordaban que ganaron la guerra ¿cuándo acabaría esto? España no es de ellos.
El minuto 80, vamos a los penaltis, como si lo viera. Voy a llamar a María, mi mujer, en el centro de detención, permiten una llamada al día. Le he pedido permiso a Doña Lucia, la dueña del piso, introduzco una peseta en una pequeña hucha y giro el disco. No dejo de escuchar la radio, mientras hace la llamada, María coge el teléfono, me muestro entero, ella me tranquiliza, me pregunta por las niñas, bien le contesto yo, en casa de tu hermana, cuando tu vengas nos la traemos. En ese momento el locutor, alza la voz y radia, minuto 84, Marcelino de cabeza marca un soberbio gol a la Urss, me entra un calambre y no puedo evitar gritar, gooooooooooool. En ese momento María, no entiende, pero al oírme, grita gol, gol, gol. Empiezo a llorar, me siento orgulloso de ser español y grito, Viva España, sin miedos, no pueden quitarme lo que es mío, todos somos españoles. España somos todos. María, al otro lado llora también. En ese momento crucial, para el deporte español, a pesar de que intentaran que no lo viviéramos juntos, lo hemos hecho. A través del futbol le hemos dicho a esta gentuza que España somos todos, por lo menos hoy, pasado mañana será otro día.

Joaquín Vidal Julio 2010