Ha
llegado el otoño sin que el verano quiera marcharse y me alegro. Cada vez
soporto menos el frio, ambiente me refiero, el que desprenden algúnas almas que
caminan por este mundo, todavía me gusta menos, pero así es la vida.
En
estos días estoy haciendo un ejercicio, he entrado en una red social muy famosa
y me he puesto a pensar, ¿que hace tanta gente conectada a mi vida?, yo les sigo
y ellos a mí, de algunos veo publicaciones muy esporádicas, otros hace meses
que no los veo.
He decidido podar mi red social, hace años que estuve en una boda, curso, fiesta o simplemente soy amigo de un conocido y nos pedimos invitaciones online felices y contentos, para después de unos meses ni mirarnos a la cara.
He decidido podar mi red social, hace años que estuve en una boda, curso, fiesta o simplemente soy amigo de un conocido y nos pedimos invitaciones online felices y contentos, para después de unos meses ni mirarnos a la cara.
Sé
que nadie se va a enfadar, la vida va avanzando y hay vecinos, amigos, familia,
camareros, compañeros de trabajo, novias, amores, que van caminando en su vida,
creciendo en una dirección que no siempre coincide con la tuya y yo me
pregunto, ¿porque después de unos años se van a enfadar si no ven las fotos de
tus hijos o no saben de ti por la red social?, espero que no sea asi. Además, a mí que
me gusta el silencio mientras observo, risas en una mesa rodeado de familia y
amigos, largas sobremesas. Ultimamente se me están torciendo las cosas, todo el mundo anda
mirando su móvil, atendiendo a esas redes sociales, haciendo brindis al sol,
mientras las miradas, palabras, besos, lagrimas en los ojos de reír se están quedando
obsoletas y anticuadas, por eso he decidido podar periodiccamente mi red social, par mantenrla sana, enorme y llena de vida.
Y
no viene a cuento con esto, pero al pasar los años, cada día soporto menos a
las personas que solo se asoman a tu vida por interés, me matan y los
aborrezco.
Joaquín
Vidal
Noviembre
2013
No hay comentarios:
Publicar un comentario