jueves, 7 de febrero de 2013

MI METRO CUADRADO


Esta mañana, he abierto el correo, como cada día. Cientos de mensajes, entre los que solo encuentro una docena de verdad. El resto son diapositivas con mensajes “Se tu mismo”, “No llores, trágate las lagrimas y adelante”, “En un beso sabrás lo que te quiero”, “¿Acaso soy libre si mi hermano se encuentra ligado a la pobreza?”.

Como estos, cientos diariamente, parece que nos gusta plasmar estos mensajes en nuestro muro, para que los demás nos lean, acción muy respetable, por otra parte.

No conozco personalmente a quien los mandan, si a algunas personas que los reenvían. ¿Realmente leen lo que reenvían, lo entienden. Antes de pulsar “intro”? Yo pienso que no.

Propongo un simple ejercicio antes de mandar ningún mensaje de ayuda, vamos a rellenar un cuestionario con preguntas y respuestas.
Antes de enviar, piensa un momento y responde a estas preguntas:

¿Has besado a tu hermano, padre, madre, mujer, hijo, antes de salir esta mañana de tu casa y deseado buenos días?

¿Te has entregado por entero a tu pareja?

¿Has devuelto un cambio mal dado en la panadería?

¿No has guardado silencio cuando a un compañero, amigo, conocido, le han colocado un marrón?

En mi relación de pareja, el amor hace tiempo que se ha ido, ¿me pongo en el lugar de mi pareja para terminar lo más amistosamente posible? ¿Les inculco a mis hijos, con mi ejemplo, el respeto que reina entre nosotros a pesar de no vivir juntos, facilito las visitas?
Y tantas cientos o miles de preguntas que nos podríamos hacer.

Como ejercicio, serenamente, voy a coger una entre miles, solo una y durante unos días, voy a cerrar ese agujero negro, si me animo y soy capaz, repetiré este ejercicio, cada mañana para tener limpio solo y únicamente mi metro cuadrado, el resto de la extensión de esta bendita tierra que pisamos, que cada uno se encargue de tener limpio, antes de dormir por la noche, su metro cuadrado, todos seremos más felices. Mi padre siempre decía que las flores que se llevan a la tumba, hay que regalarlas en vida. Que razón tenía Vd. D. Antonio.

Joaquín Vidal Diciembre 2012

1 comentario:

  1. Si señor, ese es el espíritu... Eso es lo que él trataba de enseñarnos... estoy contigo totalmente

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